El Sorrosal, como no, no nos decepcionó para nada. Un barranco con unas formaciones realmente peculiares, aguas cristalinas, divertido y con un rápel final espectacular. Lo descendimos entero, la primera parte más entretenida y sin demasiada dificultad siendo la segunda más técnica y espectacular.
Primer tramo:
Segundo tramo:
Penúltimo rápel, 40m.
Poza intermedia
Último rápel, 45m.
Sobre la mitad del segundo tramo, nos encontramos a tres chicos de Teruel apurados ya que se les había sumergido una mochila con cuerdas en una poza. Juanma se puso las gafas de piscina de Jordi y después de unas cuantas inmersiones encontró la mochila. Nos lo agradecieron con unas cervezas en el bar del pueblo.
Laia.
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