domingo, 27 de abril de 2008

Fontalba-Puigmal-Núria-Fontalba

Ayer sábado nos juntamos unos cuantos para sabir el Puigmal desde Fontalba; una vez arriba se nos quedó corto y decidimos acercarnos al Santuario de Núria. La excursión duró unas ocho horas, seis y media en marcha.


Fontalba-Puigmal-Nuria-Fontalba






Empezamos a andar sobre las 10h y la ascensión estuvo marcada por el calor y algunos trozos de nieve.







Miquel, Juanma, Silvia, Francesc y David. Yo de fotógrafa.



El día fue espectacular y las vistas todavía más.


Llegados a la cima, nuestra sorpresa fue encontrarnos a una gran cantidad de gente que había pensado como nosotros. Esto no nos impidió disfrutar de una paradita en la cumbre con una temperatura perfecta para descansar y picar algo.









Ya recuperados y con ganas de continuar nos dirigimos a buscar el camino dirección Núria. Era una bajada cara Norte con lo cual la cantidad de nieve era muy superior que la cara Sur, por donde habíamos subido.
















Era tal la cantidad de nieve, que Juanma y yo, los únicos que nos aventuramos a cargar con las raquetas, por fin pudimos utilizarlas y disfrutar de la bajada sin hundirnos hasta un metro.









Dedicadas a nuestro amigo Xavi.

Después de 2 horas de bajada, visualizamos Núria y la nieve se convirtió en agua hasta llegar al Santuario.













Ya descansados, solo nos quedaba el camino de vuelta a los coches. Una hora y media bordeando la montaña por medio del bosque hasta llegar a Fontalba.


Laia.

jueves, 24 de abril de 2008

Estrenamos BTT en la Cerdanya

Este fin de semana conseguimos convencer a Jordi y a Xavi para hacer una ruta BTT por la Cerdanya. Digo convencer porque una vez más el tiempo no jugaba a nuestro favor pero finalmente se comportó y al menos el sábado, nos permitió hacer una salida.

31 Km de ruta

Sobre las 12:30, después de ajustar las bicis y cambiar un pinchazo de mi bicicleta, salimos de Llívia dirección Guils.

Xavi, Jordi y yo. Juanma de fotógrafo.



Solo salir del pueblo, pasamos por un camino convertido en riachuelo gracias a las lluvias de días anteriores.







Llegados a Puigcerdá me doy cuenta que los frenos de mi bicicleta no están bien ajustados y empieza una odisea de paradas hasta dar con el ajuste que nos permite avanzar normalmente.





Después de una pequeña subida por un camino de piedras y más piedras conseguimos visualizar Guils de la Cerdanya des de lo alto y decidimos empezar a bajar y volver ya que las nubes y el viento no jugaban a nuestro favor. Una bajada por camino asfaltado corta pero intensa, uno más que otros.



















Bien resguardados del viento aprovechamos para comer algo y reponer fuerzas.



Fue el momento de sacar toda la ropa que llevábamos en la mochila, aunque Jordi se quedó igualmente con la piernas al aire, muerto de frío.



De camino a casa, no podía ser menos, volví a pinchar la rueda trasera y no me quedó otra que cambiarla mientras los chicos se armaban de paciencia.

Llegados a Llívia, Jordi decidió retirarse y Juanma, Xavi y yo nos aventuramos un rato más acercándonos a la población de Sallagosa. Al volver acabamos en un bar de Llívia.
Laia